En la esquina de Av. Castillo y Mayor Arturo Luisoni, frente a la terminal de cruceros de Buenos Aires.
Tal como pasa en ciudades como Nueva York cuando se desarrollan nuevas áreas previamente no habitadas, Puerto Retiro surge a partir de la modificación del código de uso de la zona. Donde antes solamente podían funcionar edificios públicos, actualmente está autorizada la vivienda y la actividad comercial. En el marco de este cambio, se gestó el proyecto inmobiliario que dio origen al Distrito Quartier (con más de 120.000 m2 de construcción) en un sector de Buenos Aires que tiene una ubicación estratégica y está en plena transformación. Ubicado en el triángulo que se forma entre las avenidas Antártida Argentina, Castillo y Comodoro Py, Puerto Retiro vendría a ser el eslabón situado entre Puerto Madero y Costa Salguero. Las obras urbanísticas incluyeron apertura de calles, instalación de luminarias acorde al nuevo uso y continuarán con un gran boulevard donde hoy todavía circulan algunos camiones y tránsito pesado, parques, áreas de entretenimiento y más.
El flamante BASA CAFÉ es parte de una Buenos Aires que vuelve a mirar hacia el río y que poco a poco se convertirá en un lugar de paso, de reunión, de trabajo, de servicios y de residencia para muchos porteños.
Como pionero, BASA CAFÉ es el primer local gastronómico que abre sus puertas en Puerto Retiro. A partir de las 7 am dará servicio a vecinos, turistas y habitués de la zona de tribunales que no tenían un lugar de cercanía adonde tomar un café o reunirse, hasta ahora. El café de calidad y bien preparado es protagonista de la propuesta, como lo es la máquina Nuova Simonelli que se ubica elegante en el centro de la barra que separa al salón de la cocina diseñada totalmente a la vista.
La carta incluye panadería y pastelería de elaboración propia en el mismo local. Sandwiches y ensaladas durante todo el día, hasta las 18 hs. que será el horario de cierre, al menos en esta etapa inicial. De 12 a 16 hs. están los platos para almorzar + 1 opción de plato del día que irá variando según los productos de estación más atractivos. Hay opciones sin TACC y aptas para vegetarianos. La carta de vinos y aperitivos está en sintonía con el horario de funcionamiento y la propuesta general.
Al frente de la cocina de BASA CAFÉ están Leandra Perez (chef de BASA Basement Bar and Restaurant) junto a Juan Octavio Tarzia, joven talento que ya formaba parte del equipo de BASA.
El ambiente y la decoración son fieles a la identidad de BASA, que este año está cumpliendo su 10° aniversario en la sede original de Basavilbaso 1329, Retiro. Luis Morandi y Patricia Scheuer son la dupla detrás de esta apertura que se suma al grupo de restaurantes formado por Gran Bar Danzón, Oh No! Lulu Tiki Bar, BASA y Grand Café. “Tenemos un gusto especial por abrir proyectos en locaciones que, a priori, no son parte de circuitos tradicionales de la gastronomía. Fue así con Danzón, instalado en un primer piso sin marquesina de la calle Libertad, con Oh No! Lulu armamos un oasis hawaiano que no se descubre hasta cruzar la puerta con ventana de ojo de buey y definitivamente fue así con BASA, que está en una calle poco conocida y de la cual justamente por eso tomamos el nombre como inspiración para bautizar al restaurante”, cuenta Luis Morandi. “Cuando se estaba acercando este aniversario número 10 de BASA, empezamos a pensar en la idea de expandir la marca pero queríamos que tuviera algo singular, alguna vuelta de tuerca. Y ahí fue justo cuando nuestros vecinos y amigos de Argencons nos acercaron el proyecto del Distrito Quartier. Todo cerraba: era tan cerca de BASA y al mismo tiempo era una ubicación totalmente novedosa y desafiante”, recuerda Patricia Scheuer.
Quienes visiten BASA Café se encontrarán con un local que abarca toda la esquina, con ventanales por ambas calles. El salón ofrece mesas tradicionales con sillas confortables, también un sector de boxes, una barra baja ideal para estación de trabajo individual y un living. Una barra de despacho y dos columnas imponentes funcionan como frontera hacia el sector de la cocina que, al igual que el resto, fue íntegramente diseñada desde cero y cuenta con todo su equipamiento a estrenar (incluida una mesada fría –refrigerada- para la elaboración de laminados a la vista).
El local es parte del Distrito Quartier, construido en el marco de dos manzanas que contienen 3 edificios: el edificio corporativo Plaza, el edificio Studios (donde está Basa Café) y otro de lofts que es un edificio emblemático: el ex Policlínico Ferroviario Central de Retiro (1952-1999) una maravillosa mole de estilo racionalista que fue recuperada y refuncionalizada por el estudio de arquitectura Camps-Tiscornia.
Enfrente a la Terminal de Cruceros y en diagonal a la Casa de la Moneda, BASA Café ya está abierto y es la oportunidad para descubrir este nuevo barrio porteño con un destino gastronómico de calidad garantizada.
Las fotos de este artículo fueron tomadas con un Moto G82 5G de Motorola Argentina
