Más que un hotel boutique, Casa Haydee es una casa abierta en Chacras de Coria, donde el jardín florece con historias familiares, buena atención y ganas de quedarse un rato más.
Hay hoteles donde una se aloja y hoteles donde se queda. Casa Haydee es lo segundo. Está en Chacras de Coria, a pocos minutos de la ciudad de Mendoza, y desde que abrís el portón te sentís en una casa que podría ser la de alguien que conocés: con sus sillas al sol, su pileta silenciosa, su jardín lleno de verdes y su mesa larga que invita a quedarse.
Inauguró en febrero y tiene nueve habitaciones, cada una con nombre de flor —Alelí, Jazmín, Dalia, etc—, en homenaje a Haydee, la abuela de Claudia Avila, que es la dueña y la que imaginó todo esto. “Ella tenía un jardín lleno de flores, y esas flores siguen vivas en la memoria y en cada rincón del hotel a través del recuerdo de esos aromas”, cuenta.
El casco principal es una casa antigua, que estaba deshabitada hacía años. “No era nuestra, pero cuando apareció la posibilidad de comprarla, sentimos que era el momento de cumplir un sueño: crear una casa para alojar, al estilo de las mujeres de mi familia, que siempre disfrutamos de agasajar a quienes nos visitan”, dice Claudia. Remodelaron esa estructura original, sumaron baños y cuatro habitaciones nuevas en el fondo, además de una más en el quincho, para quienes buscan total privacidad.
El quincho, de hecho, es uno de los diferenciales de Casa Haydee. Se puede alquilar completo —tiene asador, mesas cómodas, cocina equipada— y hay dos opciones: que cocinen quienes trabajan en el hotel, o reservarlo para cocinar uno mismo, como si estuvieras en tu propia casa en Mendoza.
Y ese es justamente el espíritu del lugar: la atención de Marlene, Tomás y Juan, el desayuno casero, los detalles simples pero cuidados, todo apunta a eso. “Queremos que se sientan como en una casa mendocina, más que en un hotel. Y los chicos que trabajan también tienen incorporado ese concepto de hospitalidad”, explica Claudia. «A partir de septiembre, incluso, tenemos varias reservas por el hotel completo, algo que muchas familias o grupos de amigos ya están eligiendo para bodas o escapadas», agrega.
Casa Haydee es un proyecto familiar: Claudia lo lleva adelante con su hija Malena y su tía Ángela, hermana de su mamá. “Somos tres generaciones de mujeres unidas por este sueño. Y Haydee, desde donde esté, nos acompaña y nos da impulso”, dice. Lo cierto es que ese espíritu se nota en todo: en la calidez, en la forma de recibir, en la sensación de que no estás en un hotel cualquiera.







