Unas pocas mesas. Una barra que invita al café, o un negroni, por favor. El sonido de los trenes que llegan y se van no se escucha, pero uno bien puede imaginarlo. Lo que sí se escuchan son clásicos. Jazz, blues y bossa-nova te transportan en tiempo y espacio a esa época en la que los cócteles también eran clásicos. Termini está en pleno Soho londinense, pero podría estar en cualquier lugar del mundo. Es, ni más ni menos, un bar de estación.
Desde que abrió hace cinco años (se cumplen en noviembre y se vienen los festejos), Termini no para de crecer, pero sin perder la esencia. El café y la cocteleria van de la mano y se los prepara con el mismo amor y cuidado, esos que lo llevaron a ser elegido el 6to mejor bar del mundo en el ranking de los 50th Best Bars.
“Llevo cinco años cumpliendo mi sueño”, cuenta Robin Kolek, el manager del bar, que llegó de Praga y empezó a trabajar en la barra de Termini casi desde que abrió. Para él, el secreto del lugar está en la atmósfera. “Uno viene acá y puede imaginarse a esos personajes de las películas esperando a su novia en el bar de la estación tomando un cóctel en la barra mientras ve pasar las horas”.
El bar abre cada día a las diez de la mañana y cierra a las 11 y media de la noche. Están los clientes que piden un espresso al paso -dicen algunos que hacen el mejor de Londres, y cuesta solo 1 £-, los que se toman un capuccino y aprovechan para leer el diario y los que lo eligen para reuniones de trabajo. La popularidad que le han dado los premios y su ubicación, a pocas cuadras de Covent Garden y la zona de los teatros, lo hacen también un destino casi obligado para los turistas. “Es cierto que desde que estamos entre los mejores del mundo vienen más turistas, pero también tenemos nuestra clientela de todos los días. Es un lugar para todo público, y la gente que viene se siente tan cómoda que vuelve”, asegura Robin. Además, destaca cómo cambia el lugar y el ambiente con el correr de las horas: a partir de las cinco o seis, se convierte en un lugar perfecto para el aperitivo “after office” de la gente que trabaja cerca, la música sube en intensidad y Termini toma otro ritmo.
De la mano de Kolek y un equipo de bartenders cosmopolita -él es checo y lo acompañan un italiano y varios griegos- la carta de cocteles reversiona los clásicos con delicadeza. La estrella son los Negroni de la casa, en sus cuatro versiones: “superiore”, “rosato”, “classico” y “robusto”. Este cóctel que este año cumple 100 años, se sirve en una copita chiquita y sin hielo, y lo preparan a la perfección. No faltan el Bellini y el Garibaldi. El “Spritz Termini” es un must: lleva London Dry Gin, cordial de ruibarbo, aperol y prosecco.
Para acompañarlos, sirven paninis, carpaccio, fiambres y quesos italianos. Comida simple con productos de gran calidad. A la hora del café, la pastelería también está al nivel que el lugar se merece.
Termini entró en la lista de los mejores del mundo casi desde el principio: En el 2016 ocupó el puesto 30, en 2017 el 9 y en 2018 llegó al 6. “Es importante ir siempre subiendo”, dice Robin, aunque destaca que “aunque nos gustan los premios, y los tenemos todos exhibidos, lo más importante es el servicio. Uno no trabaja para ganar premios sino para que los clientes estén contentos”. La decoración del lugar y la cristalería también son sobrias: “La prioridad es lo que se sirve adentro”, explica.
Después de una linda charla, varios buenos tragos y la promesa de volver (que cumplí tres días después), la bocina de un tren imaginario suena en mi cabeza y me recuerda que es hora de irme. Afuera hay sol, dejó de llover y hay que aprovecharlo. Salgo del bar y pienso… cuánto más feliz hubiera sido Penélope si hubiera tenido un bar así para esperar sentada en la estación.
Bar Termini
7 Old Compton Street
Soho
Londres W1D 5JE
Tel.: +44 (0) 784.101 7138